30.6.10

Querida Señora:

He hecho todo lo que he podido. Jugué con mi gato, limpié el picaporte, seguí al conejo, nadé en mis lágrimas, fui gigante...hice muchas cosas y no encontré el camino de regreso.
Quise gritar y no pude, quise correr y me caí, trat´de hablar y nadie me escuchó.... ni siquiera usted.
Temblé de miedo, de nervios y de risa. Ya lloré y le grité al retrato en la pared, comí galletas y subí los pies al sillón. También me gustaría decirle señora, que no aguanto las cosas que me suceden en los últimos días.
Me mintieron cuando me dijeron que un café por la mañana serái suficiente para estar despierta todo el día, fui engañada cuando dijeron que tendría una oportunidad.
Estoy harta y como no me gusta estar harta, me voy.



ann

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