como cuando no sabes que no tienes idea

Por un momento hablé como si de verdad no sintiera algo, como si por fin hubiera podido darle una explicación, por un momento estuve segura de que lo que decía era verdad.

Fueron esos pequeños instantes los que hicieron tenerme un poco de miedo, porque de haber podido explicar y dar fin a algo que hasta ayer parecía casi real, estaba en completo contro. Podía ir y venir, estar, platicar, esperar, correr, andar tranquila sin pensar un momento en el miedo, en la incertidumbre y las causas de la angustia.

De haber podido explicarlo, estaría aceptando algo que pensé que sabía bien como manejar. estaría aceptando el juego y estaría perdiendo desde antes que comenzara…



ann

Así, con acento

Para ti, el sí no era condicional.

ann

Lista de deseos

Me hubiera gustado decir algo que durara, algo que no nos alejara.

Me hubiera gustado ver bien mis dedos mientras escribía, tu boca mientras silbabas; poner mis ojos en algún punto de ti, que tú encontrarás mi mirada en algún lugar cercano a los dos.

Me hubiera gustado matar insectos discretamente, recogerlos con servilletas, separar cosas, juntarlas. Escribirnos historias, leerlas, corregirlas y romperlas.

Me hubiera gustado escuchar música y dejar que todo se perdiera; entender las circunstancias y aceptar que no siempre podemos solucionarlo. Que resignarnos fuera la última opción.

Me hubiera gustado platicar en la playa, en la sala, en la cama, en donde sea.

Me hubiera gustado hacer música de nuestras conversaciones. Ponernos cursis sin vergüenza.

ann
Ilustración de: Bloodykirka

Por si la memoria falla

Eres un lugar incómodo al que me gusta regresar sólo para recordar que aún soy capaz de sentir.

una canción: MEMORY

ann

Llorar a lágrima viva

Llorar a chorros.
Llorar la digestión.
Llorar el sueño.
Llorar ante las puertas y los puertos.
Llorar de amabilidad y de amarillo.
Abrir las canillas,
las compuertas del llanto.
Empaparnos el alma,
la camiseta.
Inundar las veredas y los paseos,
y salvarnos, a nado, de nuestro llanto.
Asistir a los cursos de antropología, llorando.
Festejar los cumpleaños familiares, llorando.
Atravesar el África, llorando.
Llorar como un cacuy, como un cocodrilo...
si es verdad que los cacuyes y los cocodrilos
no dejan nunca de llorar.

Llorarlo todo,
pero llorarlo bien.
Llorarlo con la nariz,
con las rodillas.
Llorarlo por el ombligo,
por la boca.
Llorar de amor,
de hastío,
de alegría.
Llorar de frac,
de flato, de flacura.
Llorar improvisando,
de memoria.
¡Llorar todo el insomnio y todo el día!

Oliverio Girondo

Fuimos

No tienes que estar si no quieres. No tienes que besarme si no te apetece. No necesitamos más mentiras entre nosotros. No requerimos ambigüedades, ya hay suficientes. Ya son muchas.

Nos vamos quedando sin algo que sea suficiente para mantenernos de pie, porque estamos llenos de los demás y su contaminación. Ni siquiera nuestra contaminación es nuestra, estamos contaminados de exterior y contra eso no hemos podido pensar en algo qué hacer.

ann

Pude besar tu espalda. Elegí arañarla

ilustración: Danny Roberts
ann