24.11.12

Ápice

Nada de nombres o palabras en otros idiomas,
nada de parafraseos continuos de lo que tratas de decirme,
nada de camas con cuentos en la mañana, ni desayunos.

No más notitas enrolladas, ni cambio de libros,
ni de frases, ni de besos,
ni de abrazos,
ni de nada.

Nada que me estorbe,
nada que te afecte,
nada de suéteres prestados,
no hay más películas, ni cervezas, ni pasta, ni nada,
no quedaron poemas escritos ni conversaciones de ciencia.

Nada de vino, ni café,
nada de té de menta,
nada de chistes bobos,
nada de vernos,
nada de frascos,
nada de querernos.

De ti y de mi, ya no quedó nada.


ann

No hay comentarios:

Publicar un comentario